La modernidad representó una nueva manera de concebir la realidad y, sobre todo, una nueva forma de legitimar su conocimiento. La ciencia mostró avances contundentes que hicieron ver las explicaciones anteriores como ingenuas o incluso primitivas. El concepto de objetividad se volvió necesario para tomar toda explicación con la seriedad suficiente para ser estudiada y discutida, al parecer la especulación había sido superada. Estos avances fueron claros en las llamadas Ciencias Naturales pero poco a poco se hicieron notorias sus deficiencias al tratar de ser llevadas al campo de lo social. Esto obligó a un nuevo giro, si los estudios sobre la realidad social querían ser precisos y con sentido se debía ampliar las posibilidades del término en cuestión: la objetividad. En la actualidad la "objetividad científica" es un concepto amplio y flexible que busca su aplicación en distintas áreas. En el texto que se presenta se hacen algunos comentarios sobre el papel de la ciencia hoy y su quehacer, llegando así a reflexiones sobre el papel de la Filosofía y la Ciencia en su relación con la investigación.
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