22 septiembre 2009

La obra de Raymond Williams y el concepto de Cultura


Por: Gisela Ignacio Díaz

Como parte de las reflexiones teórico-conceptuales necesarias para la comprensión del concepto de cultura, a continuación se desarrolla una breve descripción de la obra de Raymond Williams para contar con un panorama que contribuya en este sentido y permita valorar las contribuciones del teórico al respecto.

Raymond Williams nació en el País de Gales el 31 de agosto de 1921 y murió el 26 de enero de 1988, proveniente de la clase trabajadora fue hijo de un ferrocarrilero, militante en su juventud del Partido Comunista de Gran Bretaña; se caracterizó en su vida personal por un sentimiento de inconformidad y un marcado interés por el movimiento obrero, fue contestatario a una tradición central y enfrentó a las instituciones universitarias británicas (Karam,2009)[1]; cuando se inicia la Segunda Guerra Mundial debe dejar los estudios de gramática que desarrollaba en el Trinity College de Cambridge se enlista en el ejército británico durante la Segunda Guerra Mundial en donde lo nombran capitán antitanques.

Novelista, dramaturgo, comunicólogo, comunicador, uno de los padres de los estudios culturales británicos, se le considera el pensador británico más importante del siglo XX que hizo aportaciones trascendentes a la historia de la cultura y los estudios culturales. Su obra es importante pues hace una revisión del término de cultura desde el punto de vista del marxismo, sus estudios los aborda desde una perspectiva “marxista culturalista”. Karam (2009) presenta un panorama sobre la obra de Williams y lo muestra como un “clásico” no solo en la sociología cultural o en los estudios culturales, sino también en los estudios de comunicación. Menciona que un “clásico” es un individuo que es por un lado sensible al acontecer, con sólida formación en humanidades e imaginativo para proponer nuevas relaciones conceptuales. Raymond Williams, dice Karam, es un “clásico” que enseña que la cultura sociológica o los estudios culturales, son prácticas y relaciones sociales que producen “cultura”, “ideología” y dinámicas que brindan continuidad, determinaciones, conflictos y cambios. Stevenson (1998) afirma que la obra de Williams es un intento progresivo de presentar las prácticas culturales como materiales (Stevenson, 1998 citado en Karam, 2009). Williams entendió a la literatura no como una aventura estética aislada, sino como la manifestación de un proceso social que implicaba las relaciones complejas entre la ideología autoral, el proceso institucional y la concepción estética, por lo que hace una crítica de la literatura de su época (Bravo, 2009). Además, hizo reflexiones sobre el cine y escribió libros al respecto por lo que se le considera una influencia importante en los estudios de Comunicación, escribió sobre las relaciones entre ideología y cultura y en general sobre la historia de la cultura, a continuación se mencionan algunas de sus obras.

Obras básicas de Williams

Cultura y sociedad 1780-1950 (1958).- en esta obra Williams hace una estudio de la crítica de la cultura, revisa además a las grandes personalidades de la literatura inglesa haciendo evidente que el uso moderno de la palabra “cultura” se inició a partir de la Revolución Industrial al mismo tiempo que términos como “industria” o “arte” dejando ver que estos términos entreven visiones y actitudes, regímenes, percepciones, sensibilidades que expresan más que lo que pretenden denotar. Así Williams ve a la cultura como un proceso y no como el producto más elevado de la sociedad, lo literario entonces es un proceso cultural.

The Long revolution (1960).- desarrolla dentro de un marco teórico el cambio dinámico que han sufrido las instituciones culturales en Gran Bretaña en los últimos doscientos años y para contribuir a la comprensión de las negociaciones ideológicas que se dieron en diversos tiempos históricos, utiliza e introduce nuevos términos como “Cultura de dominante “ “Estructura de sentimiento” “Cultura residual” “Cultura emergente”, explica como surgen estas “Estructuras de sentimiento” y surgen formas dominantes y opositoras, explica como históricamente surgen nuevos públicos y nuevos sistemas de comunicación y por tanto nueva literatura u obras de teatro que son sostenidas por la nobleza de su tiempo como el teatro isabelino. El término más utilizado es “Estructura de sentimiento” con el que Williams se refiere a experiencias sociales, cultura vivida y experimentada por un grupo sólo accesible a éste, un conjunto común de percepciones y valores compartidos por una generación, articuladas con las formas artísticas, por lo que con el tiempo tiende a ser observada. En la década de los 70’s tiene un acercamiento con Gramsci e introduce a su corriente de pensamiento el término hegemonía, al que lo considera un proceso histórico, cambiante que se constituye en prácticas hegemónicas de un tiempo las cuales pueden ser dominantes, residuales o emergentes mismas que se generan a partir de procesos tradicionales, institucionales o por formaciones sociales que se mueven dentro de valores y sentidos dominantes (Karam, 2009). A esto se le denomina “materialismo cultural”, es decir, una visión desde la cual se observan las implicaciones de la cultura dentro de procesos históricos y cambios sociales. Este concepto sugiere que las prácticas culturales en general, así como las instituciones están determinadas por procesos “materiales” y que lo material no existe más allá de lo cultural. El “materialismo cultural” es también un método que se desarrolla a partir del materialismo histórico: “las formas culturales nunca deben verse como textos aislados sino incorporados dentro de relaciones y procesos históricos-materiales que los constituyen y dentro de los cuales desempeñan una función especial”(Karam, 2009:78).

Marxism and Literature (1977).- en esta obra el autor se envuelve en una discusión con el marxismo de su época y el postestructuralismo por sus niveles de abstracción, menciona que el marxismo sólo trata de privilegiar la base económica y ve a la cultura como un reflejo; es una respuesta a la visión mecanicista del cambio cultural bajo la dinámica de estructura – superestructura, al hecho de ver a las necesidades humanas como meras necesidades económicas y no sociales y la marginación de lo cultural dentro de la organización económica. Para Williams todas las prácticas son sociales y tienen elementos tanto materiales como simbólicos; bajo su planteamiento de que toda cultura está compuesta por un conjunto de relaciones entre formas dominantes, residuales y emergentes, desarrolla los conceptos de “cultura dominante”, “cultura residual” y “cultura emergente”, lo que hace posible el análisis de identidades y movimientos subversivos para luego impulsar un cambio. A diferencia de otros teóricos como Hegel, quienes planteaban que cada época se caracterizaba por un modo dominante y que ésta cambiaba de una a otra forma, Williams menciona que el proceso de cambio está acompañado por relaciones dinámicas y contradictorias en donde juegan las formas dominantes, las residuales y las emergentes.

The Country and the City (1973). – la obra de Williams creció en contrastes, entre la tensión y la contradicción, la cultura “alta” y la cultura “popular”, tradición y modernidad, lo público y lo privado, la región y la metrópolis. Es así como surge The Country and the City, en donde se analiza la formación estructural de las identidades económico-culturales y sus divisiones sin perder de vista la experiencia vivida.

Culture (1981) y Communications (1962).- fundamenta un ideal democrático deseable en la producción y organización de la cultura, Communications propone cuatro modelos para las empresas de comunicación de modo que se reforme la estructura comunicativa de la sociedad. La comunicación para Williams varía desde la comunicación mediática (televisión) hasta la comunicación compleja que contribuye a la reproducción de la vida social y cultural, menciona que los medios masivos de comunicación son la forma (organización industrial) más acabada del capitalismo.

The Sociology of Culture (1982). – se presenta un debate sobre el origen y evolución de la cultura, un análisis histórico de la organización social de la cultura en relación a sus instituciones y formaciones, se describe la forma en que ha emergido la Sociología de la Cultura desde el encuentro de posturas teóricas acerca del término cultura; menciona que en el estudio de éste, se ha partido de preguntas las cuales han generado tradiciones intelectuales y en consecuencia métodos de estudio de aquello que cada postura denomina cultura. Para el tiempo en que se escribe este texto, la Sociología de la Cultura era un área de conocimiento poco definida que se encontraba en uno de los últimos lugares dentro de los intereses de la sociología, Williams la rescata y se esfuerza por mostrar la importancia de este campo de estudio.

El desarrollo de una Sociología de la Cultura inicia con el debate acerca del significado del término cultura y de aquellos elementos que forman parte de su naturaleza o de los determinantes que hacen a las culturas diferentes entre sí; las preguntas por determinar los tipos de elementos que conforman la cultura generaron tradiciones intelectuales que dieron respuesta a las mismas. Lo complejo de definir el término y sus características provoca entonces que surjan dos tipos de intereses al respecto:

a) El que subraya que la cultura es el “espíritu conformador” de un modo de vida global: posición idealista de la cultura, y b) el que destaca un orden social global, posición materialista de la cultura.

Ambas posiciones llevan a un estudio intensivo de las relaciones entre actividades culturales y otras formas de vida social, es decir, cada posición implica un método.

En la posición idealista, se encuentra un método que implica la ilustración y clarificación del “espíritu conformador; en la posición materialista el método implica una exploración que va del orden social general hasta las formas específicas que adquieren las manifestaciones culturales. Estas dos formas de concebir a la cultura es vigente hasta la segunda mitad del siglo XX, después surge una versión de convergencia contemporánea: los intereses con respecto al término convergen en que la cultura implica un orden social global pero considera que las prácticas sociales y la producción cultural no se derivan de dicho orden sino que son sus elementos constituyentes y el “espíritu conformador” más que ser un elemento de todas las actividades culturales es un sistema significante a través del cual un orden social se comunica, se reproduce, se experimenta y se investiga.

El concepto de cultura para Williams

En Keywords: A Vocabulary of Culture and Society (1975), Williams expone las variaciones que ha sufrido el término cultura: a) en su forma abstracta, es un proceso general de desarrollo intelectual; b) la forma que indica un “modo de vida” determinado; c) la que describe las obras y prácticas de la vida intelectual y artística. Por otro lado en Culture and Society menciona cuatro significados del término cultura: un hábito mental individual; el estado de desarrollo intelectual de toda una sociedad; el conjunto de las artes; y, una forma de vida de un grupo. En los primeros casos Williams vio que se dejaba de lado la clase trabajadora, por lo que propuso un término más amplio en el que se dejaba ver que esta clase también hacía cultura aunque no artística.

En The Long Revolution presenta la siguiente definición de cultura:

“la organización de la producción, la estructura de la familia, la estructura de las instituciones que expresan o gobiernan las relaciones sociales, y las formas características a través de las cuales se comunican los miembros de la sociedad” (Eagleton, 1988: 60-61 citado en Karam, 2009:82).

Menciona Karam (2009) que para Williams la cultura es un sistema significante a través del cual un orden social se comunica, se reproduce, se experimenta y se investiga, un elemento constitutivo de procesos sociales y no una simple representación, pero debido a que el término es tan variado, resulta complejo definirla en un solo texto por lo que se hace necesario contextualizar el término cada vez que se usa y desde Williams hay que aclarar que corresponde a la perspectiva de los estudios culturales ingleses de los setenta. El autor hace una revisión crítica de la evolución del término en especial de occidente, esto es parte de lo que se llama “larga revolución”. Finalmente, la cultura se refiere a la manera en que los individuos piensan y dicen, no es sólo un aparte de la actividad social sino una esfera significante y significativa que permite la reproducción de circunstancias sociales, un espacio en donde se realizan intercambios, la manera en que los individuos piensan y dicen, satisfacen sus necesidades materiales y las formas institucionales que adquieren. La cultura se desacraliza y se maneja en un sentido social desde donde no es propiedad de unos cuantos intelectuales que tienen derecho de tocar el tema, sino que es parte de un proceso de socialización y cambio social que puede ayudar al cambio democrático de las instituciones.

Referencias:

Bravo, R. Pedro (2009). “Paradigmas de entendimiento de la realidad, Raymond Williams” en Antroposmoderno [En Línea] Disponible en http://www.antroposmoderno.com/antro-articulo.php?id_articulo=370. Accesado el día 22 de septiembre de 2009.

Karam, C.Tanius (2009). “Nuevas relaciones entre cultura y comunicación en la obra de Raymond Williams”. Estudios sobre culturas contemporáneas. Época II, Vol.XV. Núm. 29, Colima, junio 2009, pp. 69-90.

Infoamérica (2009). “Raymond Williams (1921-1988)” en Infoamérica [En línea] Disponible en http://www.infoamerica.org/teoria/williams1.htm

[1] Karam, C.Tanius (2009). Nuevas relaciones entre cultura y comunicación en la obra de Raymond Williams. Estudios sobre culturas contemporáneas. Época II, Vol.XV. Núm. 29, Colima, junio 2009, pp. 69-90.