09 septiembre 2009

Relación entre problemas y preguntas

Relación entre problemas y preguntas
por Gisela Ignacio Díaz

Uno de los problemas que enfrentamos quiénes impartimos clases de investigación en las distintas modalidades del tema, es cómo guiar al estudiante en un proceso investigativo para que éste logre comprender todos sus elementos, dominar la aplicación de sus etapas y desarrollar las habilidades pertinentes que garanticen el éxito en dicho proceso. Contar con la estrategia pedagógica ad hoc es el reto.

El Dr. Jesús Galindo, científico social, autor de 22 libros y de más de 170 artículos publicados en trece países de América y Europa a la fecha, presenta en la Revista Estudios sobre las Culturas Contemporáneas un ensayo denominado Relación entre problemas y preguntas, apuntes para un taller de investigación en Comunicación(1) en el que presenta una estrategia para desarrollar el oficio de investigador en los estudiantes, el presente texto tiene el carácter de reseña de dicho ensayo desarrollándose la misma en las líneas siguientes.

Mirando el campo de la vida social: de lo problemático a lo problematizable

Aunque el autor no lo menciona, deja ver entre líneas su inquietud motivadora de escribir, misma que puede ser expresada en las siguientes preguntas: ¿Cómo desarrollar el oficio de investigador en los jóvenes? ¿Cómo generar jóvenes investigadores? ¿Cómo acercarse a estudiar el mundo social? ¿Cómo percibirlo adecuadamente? Galindo (2009) desarrolla su escrito dando respuestas en este sentido e inicia su presentación describiendo la forma en que percibimos la vida social cotidiana, una experiencia común con problemas y obstáculos a superar, es así como el estudiante debe iniciar el proceso, observando y percibiendo lo común, dándose cuenta de lo que sucede en su entorno, identificando los problemas cotidianos o lo que se denomina el campo problemático constituido por lo vivido. El ejercicio en este punto consiste en que el alumno genere un sistema de información de los diversos campos problemáticos que detecte, los organice y clasifique. En este primer nivel del proceso, se puede decir que el sujeto investigador se encuentra en un nivel de pensamiento concreto.

Una vez lo anterior, es necesario reflexionar acerca de lo que se puede hacer en cada caso, el estudiante debe identificar el origen de los problemas, los principios que subyacen a éstos e iniciar un nuevo sistema de información, el correspondiente a lo problematizable, con tales datos se debe dar cuenta de las causas que dan origen a los problemas; cuando esto sucede se ha iniciado el oficio de investigador y el manejo pertinente de los datos que son relevantes. Galindo considera que el sujeto interesado al llegar a este nivel se encuentra en una fase de pensamiento abstracto.

Ahora el estudiante está listo para dar un paso más, la segunda etapa consiste en pasar de los problemas a las preguntas, lo que demanda ir más allá de la abstracción del punto anterior, implica la conceptualización o categorización de la información obtenida mediante el uso óptimo del lenguaje apropiado. Es así como el iniciado en procesos de investigación se acerca más a la metodología y profundiza en la investigación. Los campos problemáticos se desarrollan ahora en espacios conceptuales que generalmente se pueden ubicar en campos semánticos que ya existen, lo que ahora se tiene que hacer es definir estos campos semánticos e identificar los huecos de información que existen en los mismos para enunciarlos en forma de preguntas; la finalidad es obtener un mapa de preguntas que el mismo campo problemático propone para elaborar otro sistema de información, esta vez acerca de lo que el estudiante no sabe y le gustaría saber, es decir, se encuentra frente a uno o varios problemas de investigación posibles y sólo le queda elegir uno y formularlo. El oficio de investigador ha comenzado.

Hasta aquí el estudiante por un lado ha utilizado en la formulación del problema de investigación un lenguaje cotidiano aunque también por el trabajo realizado con anterioridad, ha tenido la posibilidad de ubicarlo en un espacio conceptual especializado. La tercera etapa en el proceso consiste en pasar del sistema empírico al sistema teórico, aspecto que se alcanza formulando el problema de investigación conceptualmente; es decir, ubicarlo en espacios conceptuales que se exploran y desarrollan mediante preguntas y respuestas teóricas. Es así como el estudiante se acerca a los sistemas de información científicos para reconocerlos y debe aprender a manejarlos.

El campo de conocimiento como catálogo de preguntas y sistema de información conceptual

Galindo (2009) expone que el campo de conocimiento científico se configura con grupos de problemas y preguntas que guían la actividad indagativa, el trabajo de búsqueda y organización de la información. Menciona que el gran campo es el que contiene una serie de subsistemas de conocimiento que cuentan con preguntas y problemas particulares mismos que marcan una delimitación fronteriza de su actividad indagadora. El ejercicio consiste en que el estudiante se acerque al campo de conocimiento y discrimine sus sistemas de información armando imágenes de lo que quiere conocer además de adquirir habilidad para explicitar las interrogantes propias del espacio en cuestión ya que son estas interrogantes las que mueven el sistema conceptual. Es así como se presenta a la vista un programa de investigación.

Para el autor, un programa de investigación es un catálogo de preguntas y problemas propio de un área de conocimiento en particular, en el caso del ensayo, Galindo expone el campo de la comunicación que ha ido creciendo cada vez más. Cualquier estudiante debe ser capaz de vislumbrar su campo profesional en este sentido de manera que pueda ubicar en el mismo problemas y preguntas por regiones, por épocas, por generaciones, por genealogías, por conflicto, por coincidencia (Galindo, 2009; p. 154). Lo anterior da como resultado un mapa en el que éste pueda ubicar a sus maestros, a su realidad académica y a sus propios intereses.

De las preguntas base del programa de investigación se derivan subpreguntas y es así como se constituyen líneas de trabajo que rigen el trabajo de los investigadores y dentro de las que éstos deben desarrollar sus proyectos de investigación particulares, esta es la visión ordenada del trabajo investigativo y el estudiante debe mirar su actuación el contexto de una comunidad de trabajo de coopera, se coordina y comunica en esta perspectiva. La relación proyecto de investigación - líneas de investigación – programa de investigación es básica en la formación de jóvenes investigadores pues es así como a éstos les corresponde plantear sus proyectos.

El proyecto de investigación

El proyecto se compone de el qué de la investigación y el cómo, el qué es la pregunta que articula al programa con la línea y con el sistema de información conceptual o teoría, con la necesidad de conocimiento y con la forma en que éste se piensa obtener mediante un proceso; en el caso de el cómo, se trata de un componente técnico que articula el programa metodológico y la tecnología de investigación, es el árbol de búsqueda dentro del objeto de conocimiento. En conclusión, Galindo (2009) expresa que el corazón del proyecto es una pregunta clara y relacionada por completo con su marco académico pertinente; la respuesta es el curso metodológico- tecnológico fundamental en el oficio del investigador, la guía de acción. Por lo que el estudiante debe estar familiarizado con los métodos y metodologías propios de su disciplina de estudio.

El autor hace una diferenciación entre el proyecto de investigación descrito anteriormente, con el plan de acción de una investigación y menciona que este último se refiere más a un asunto administrativo y financiero que metodológico y teórico como es el primer caso.

Finalmente, el ensayo culmina con la exposición de una serie de puntos que Galindo propone desarrollar durante un taller de metodología de investigación en comunicación y cultura que vienen a ser un resumen de lo mencionado anteriormente, aspecto que es de gran utilidad para los docentes que imparten cátedras en esta disciplina pero que bien puede aplicarse a cualquier otra área de conocimiento en ciencias sociales. A continuación se concluye esta exposición con la presentación de un cuadro para esquematizar al lector el proceso que abarca desde la identificación de un problema cotidiano hasta la formulación del problema de investigación con la finalidad de proporcionarle un recurso más al lector en relación a lo expuesto, sin olvidar la relación programa de investigación-línea de investigación-proyecto de investigación como contexto ecológico del proceso indagativo.



(1)Galindo, C. J. (2009). Relación entre problemas y preguntas, apuntes para un taller de investigación en Comunicación y Cultura. Estudios sobre las Culturas Contemporáneas, Época II, Vol. XV, Núm. 29, Colima, junio 2009, pp.149-160.