26 mayo 2009

El nacimiento del espíritu cientifico

Nolasco Morán Pérez
Recordemos que antes que surgiera el pensamiento científico, las explicaciones con respecto a los fenómenos naturales se basaban en la divinización o deificación de la naturaleza, es decir cada fenómeno natural era atribuida a una divinidad, por ejemplo la lluvia estaba representaba por un dios que en la cultura mesoamericana se conocía como Tlaloc. En la cultura griega los dioses también de alguna manera se referían en algunos casos a fenómenos naturales como Poseidón el dios del mar, Uranos el dios de los cielos, los dioses griegos también reflejaban de alguna manera las virtudes y debilidades humanas como el amor representado por Afrodita, la discordia representada por Eride, etc., de alguna manera eran dioses humanizados y con poderes sobrenaturales. Este tipo de explicaciones mágico religiosas y míticas prevalecieron largo tiempo, hasta que se originó una nueva forma de pensamiento ligado con la ciencia, la cual hoy prevalece en compañía de las explicaciones religiosas modificadas y adaptadas a los nuevos tiempos.

El nacimiento del pensamiento científico según Garcidueñas (1990: 13), se puede situar en el año 580 a.C. (hace mas de 2500 años), en la Isla griega de Miletos, donde existió un filósofo llamado Thales, se considera que con él comienza la historia de la ciencia, y se inicia un nuevo modo de pensar.

Para Thales, según Bertrand Russell, citado por Garcidueñas (1990: 13), “…lo que llamamos vida o alma o causa del cambio es algo inherente a la materia”, con Thales los filósofos se enfocaron a buscar y construir explicaciones de los fenómenos en la materia de las cosas, dejando a un lado las explicaciones basadas en dioses humanizados. Así se decía que los sismos, “son movimientos del mar sobre el cual flota la tierra; la explicación puede ser falsa pero lo importante de ella, como lo señala Krantz, es que no era Poseidón quien la sacudía”

Thales fundó la escuela hilozoista o materialista, para la cual “el universo estaría hecho de una sustancia fundamental única y su complejidad proviene de cambios en esa materia básica”. Hoy con los nuevos conocimientos generados en la física cuántica referente a que la materia esta hecha de no materia, y la naturaleza de lo que llamamos materia es no material, se puede pensar que esa sustancia fundamental de la que hablaba Thales es la misma a la que se refieren los físicos cuánticos y que identifican como ENERGIA, como luz al respecto el Dr. Villalba afirma

El hecho es que la luz sigue creando el mundo a cada instante. Es la luz la que sigue suministrando energía al universo material-espacial-temporal. Esto se vuelve evidente, por ejemplo, en el proceso de la fotosíntesis, a través del cual la luz inmaterial procedente del Sol se transforma en la alfombra verde de la vegetación de la tierra. Las plantas absorben el flujo de energía de la luz inmaterial y la almacena en forma de energía química, en aminoácidos, en azúcares y enzimas que se hayan en la base de la vida. Esta vida que ha evolucionado durante millones de años humanos en este Planeta hasta convertirse en estos seres humanos que somos. Seres humanos dotados de conciencia, es decir, dotados de inteligencia, comprensión, entendimiento, atención lúcida y conciencia. Esta conciencia que somos ahora es pura luz. Toda la historia desde la Gran Explosión es la historia de la Luz que se ha transformado hasta volverse consciente de sí misma. Desde nuestro punto de vista humano, parece que han pasado miles de millones de años desde la Gran Explosión, pero desde el punto de vista de la Luz, en la que no existe tiempo (ni espacio, ni transformación) no ha sucedido absolutamente nada. La Gran Explosión no se ha producido o bien, la Gran Explosión Creadora se está produciendo a cada instante, pues a cada instante la Luz se transforma en tiempo-espacio-materia y a cada instante el tiempo-espacio-materia es reabsorbido en la Luz original.

“Thales usó la palabra cosmos para designar al universo, y para los griegos cosmos vino a significar un mundo ordenado, racional y comprensible, en el que los fenómenos pueden explicarse en términos naturales” (Hall y Hall citado por Garcidueñas, 1990: 13)

El concepto de cosmos, de orden, es la premisa de la que parte la ciencia, es decir que si partimos de que en el mundo existe previamente un orden y unas leyes que lo rigen, en consecuencia este puede ser conocido, de tal manera que el conocimiento de este mundo exterior e interior nos permite modificarlo, transformarlo y actuar en el.

Anaximandro y Anaxímenes, fueron seguidores de Thales; los cuales no tuvieron noción de la prueba experimental, ni generaron conocimientos aplicables de su forma de pensar, por lo que se les considera más filósofos que científicos (Garcidueñas, 1990: 14). Lo fundamental de los filósofos Milesios fue que pusieron las bases y principios para cambiar la forma de pensar y ver los fenómenos naturales.

En su esfuerzo por buscar la verdad los Milesios llegaron a conocimientos que Krantz citado por Garcidueñas (1990: 14) resume en las siguientes proposiciones que configuran un nuevo sentido en la forma de pensar:

“El mundo es una unidad: es también algo ordenado y comprensible, es un cosmos, y está sujeto a una ley universal” Con esta proposición se entra en el ámbito de la ciencia, pues el principio general de la ciencia es que existen leyes naturales, que pueden ser estudiadas y conocidas. Mas adelante con respecto a esto, afirma Garcidueñas (1990: 15) “No hay duda de ello: si el universo está gobernado por una voluntad caprichosa, no es posible conocer sus fenómenos; si está sujeto a ley, si podrá ser conocido.

¿Por qué el espíritu científico aparece con los griegos?

La ciencia, como manifestación cultural es un producto del medio social sobre el cual, a su vez reacciona.

Probablemente la causa mas profunda del nacimiento del espíritu científico radica en la libertad intelectual de los griegos.

Los griegos eran libres, mientras que los orientales, aun los que no eran esclavos, vivían sujetos al capricho de sus reyes, sus sacerdotes y sus dioses.

En Grecia había libre discusión de las ideas, libertad que descansaba en su estructura social fluida (democracia), donde no existían tiranos que reprimieran las formas de pensar y el desarrollo de nuevas formas de ver al mundo.

Recordemos que las escuelas filosóficas eran aceptadas y apoyadas por los mismos gobernantes, incluso los filósofos eran asesores de los emperadores y educadores de sus hijos. Y se menciona que en lugares públicos se podían observar debates entre escuelas de diferentes corrientes de pensamiento, donde la palabra hablada, la tolerancia y el fluir de las ideas era normalmente aceptado.

Los filósofos para elaborar sus ideas, necesariamente tuvieron que disponer de tiempo para dedicarse a esta actividad y para tener estos tiempos disponibles tuvieron de alguna manera que contar con apoyos económicos seguros que podrían proceder de la propia familia, de los gobernantes ó de la paga o aporte que podrían hacer los discípulos.

FUENTE: Rojas Garcidueñas Manuel. 1990. Historia de la Ciencia. A.G.T. Editor, S.A. México D.F. 214 páginas.

Villalba D. Realidad y conciencia. http://www.luzserena.net/realidadyconciencia.htm 17 de agosto de 2006