03 abril 2009

La generación de conocimiento: una reflexión.













La generación de conocimiento: una reflexión.

Por: Gisela I. Díaz

El deseo por conocer la realidad, ha llevado al ser humano a emprender un viaje largo y cada vez más complejo a través de la historia. El propósito del mismo ha sido generar un conocimiento que le permita dar explicaciones a todo lo que existe a su alrededor para reducir su incertidumbre y dar significado a su vida. En este proceso el lenguaje como característica intrínsecamente humana le ha valido para generar diversas construcciones surgiendo así los distintos tipos de conocimiento.
En la historia, el hombre transita del conocimiento religioso al conocimiento filosófico y de éste al conocimiento científico, surgiendo así la ciencia. A ésta, el ser humano ha visto como una fuente válida de conocimientos para comprender y explicar su realidad y favorecer el progreso de la humanidad.
Se concibe a la ciencia como un conocimiento demostrado, un creciente sistema de ideas establecidas provisionalmente que se caracteriza por ser un conocimiento racional, sistemático, exacto, verificable y por lo tanto falible que representa una actividad productora de ideas nuevas (investigación científica) (Bunge, 2006).
En el estudio científico de la realidad es necesario contar con una perspectiva definida para generar conocimiento, al tiempo que se define un procedimiento que acompaña dicho fin y que permite generar un conocimiento racional, sistemático, objetivo y válido.
Cabe preguntarse entonces cómo se genera el conocimiento científico y qué se necesita para este fin. A lo largo de la historia el ser humano ha optado por distintas posturas de pensamiento al respecto, desarrollándose así corrientes filosóficas y científicas para dar respuesta a tales preguntas. El producto de esta actividad ha sido el desarrollo de enfoques, perspectivas o metodologías que han permitido estudiar la realidad natural y social, y analizarla.
Metodología es una palabra que proviene de la raíz griega meta o “más allá”, odos “camino” y logos “estudio”, refiriéndose este término al estudio del método o conjunto de métodos que se siguen para alcanzar objetivos dentro de una disciplina de conocimiento científica. Es el estudio crítico del método o la lógica particular de una disciplina (De la Torre, 1998 ).
La metodología posee fundamentos teóricos, filosóficos y epistemológicos que brindan los recursos para el estudio de la realidad, a quien la utiliza en la labor investigativa. La metodología es el enfoque a partir del cuál el investigador decide cómo abordar el problema de investigación (con bases racionalistas, empiristas, positivistas, enfoque hermeneútico, etc.), cómo considerar al sujeto, como un agente pasivo o como constructor de su realidad. Así, es la acción metodológica la que permite al investigador recolectar, ordenar y analizar la realidad de estudio.
A diferencia del método que es el procedimiento o serie de pasos que brinda una guía para generar conocimientos confiables y válidos acerca de un objeto de estudio en particular. Cuando un método es parte de una disciplina científica, se le denomina método científico.
Pérez, T.R. (2003) considera que el método científico es la suma de los principios teóricos, reglas de conducta y operaciones mentales y manuales que se han usado y siguen usando por los científicos para generar nuevos conocimientos científicos.
A continuación se describirá brevemente las propuestas sobre el método científico que han surgido a lo largo de la historia:
1. Método inductivo-deductivo. Propone que la ciencia inicia con observaciones individuales, a partir de las cuáles se plantean generalizaciones, cuyo contenido rebasa a los hechos inicialmente observados. Las generalizaciones permiten hacer predicciones. Los principios que sustentan a este método aceptan que existe una realidad externa y reconocen la capacidad del ser humano para percibirla mediante sus sentidos y entenderla mediante su inteligencia. Sus representantes: Aristóteles, Francis Bacon, Galileo, Newton, Locke, herschel, Mill, los empiristas, los positivistas lógicos, los operacionistas y los científicos contemporáneos.
2. Método a priori- deductivo. Postula que el conocimiento científico se obtiene a partir de una serie de principios generales, a partir de los cuáles se deducen instancias particulares, que pueden o no ser demostradas. Los principios provienen de una existencia superior e ideal que es invariable y eterna. Sus representantes: Pitágoras, Platón, Arquímides, Descartes, Leibniz, Berkeley, Kant y Eddington.
3. Método hipotético-deductivo. Propone que existen elementos teóricos o hipótesis que antecedes y determinan a las observaciones. La ciencia no se inicia con conceptos derivados de la experiencia, sino con postulados e hipótesis que el investigador propone y pone a prueba confrontándolas con la realidad existente por medio de observaciones y experimentos. Sus representantes: Hume, Whewell, Kant, Popper, Medawar, etc.
4. No hay método. Existen teóricos que críticamente defienden el punto de que no hay tal método científico; por un lado quienes afirman que a lo largo de la historia quienes han hecho ciencia no han usado un conjunto de reglas teóricas o prácticas que sean iguales, sino todo lo contrario; por otro, hay pensadores que afirman que si bien pudo haber existido un método único en el pasado, no es así ahora debido al crecimiento y diversidad de las ciencias. Sus representantes: Feyerabend en el primer caso y en el segundo, Ayala, Dobshansky y Mayr.

Pero puede aparecer la pregunta respecto a cuál de todas estas propuestas es la mejor, dependerá del tipo de ciencia y su objeto de estudio. En los últimos tiempos se han desarrollado diversas ciencias, entre ellas la biología moderna y las múltiples ciencias sociales, existe la reflexión de algunos científicos que apuntan a que los paradigmas científicos del siglo XIX han puesto una “camisa de fuerza” a la evolución de la ciencia, por tanto conviene reconstruir la filosofía de las actividades profesionales, identificar una nueva forma de estudiar y caracterizar a la ciencia; esa nueva forma se ha presentado en lo que se denomina sociología del conocimiento cuya figura inicial fue Karl Mannheim (1893-1947) (Pérez, T.R., 2003).
Sin embargo, la propuesta de que el conocimiento está determinado socialmente, no sólo en lo que expresa sino en su contenido, ha generado una controversia por el relativismo epistemológico que parece surgir a flote en los últimos años de manera que pareciera ser que en la generación de conocimiento científico “todo se vale”; así, la reflexión acerca de lo que hacemos para producir conocimiento al interior de una disciplina científica es urgente y necesaria para garantizar el desarrollo de un conocimiento con bases científicas y útiles que realmente permita identificar, definir y resolver problemas en nuestra realidad social.

Referencias:
- Bunge, M.(2006). La ciencia, su método y su filosofía. México. Nueva Imagen.
- De la Torre, E. y cols. (1998) Metodología de la investigación bibliográfica, archivística y documental. México. Mc Graw Hill.
- Pérez, T.R. (2003). ¿Existe el método científico?. México. Fondo de cultura económica.
- Rojas, G.M. (1990). Introducción a la historia de la ciencia. México. AGT Editor, S.A.